La ecografía transvaginal es un método diagnóstico no invasivo realizado por imágenes que se basa en la emisión de sonidos de alta frecuencia que penetran y rebotan en los órganos a examinar.

La ecografía transvaginal es el examen diagnóstico de primera línea para  evaluar la forma, el tamaño y la estructura del útero, los ovarios, las trompas, el cuello uterino y el área pélvica.  Utiliza ondas de sonido de alta frecuencia para la valoración de la pelvis femenina. Es el examen de elección para evaluación tanto de  pacientes ginecológicas (no embarazadas) como de gestantes con embarazo temprano menor a 12 semanas. Para pacientes embarazadas en gestación avanzada se utiliza  para valorar con mayor precisión partes fetales (áreas de interes anatómico fetal), la longitud y características de cuello uterino y la circulación materna a la placenta. 

El examen se realiza con la paciente en posición de exámen ginecológico y colocando un transductor ecográfico dentro de vagina.  Ha reemplazado por su exactitud diagnóstica y comodidad a la ecografía transabdominal tradicional con la vejiga llena. Asimismo complementa y puede reemplazar en gran medida el examen clínico bimanual (tacto vaginal) que usualmente puede generar incomodidad a la paciente y puede brindar información limitada. No se recomienda en mujeres quienes no hayan iniciado aún actividad sexual.  Es un examen completamente seguro e indoloro, tanto para pacientes embarazadas como no embarazadas que hoy en día hace parte de la rutina diagnóstica en medicina para la mujer. 

Las indicaciones más frecuentes de la ecografía transvaginal se pueden resumir asi:  

    1. Complemento al examen físico (tacto vaginal);  para la evaluación de útero, trompas, ovarios o masas pélvicas.   Dada su disponibilidad, comodidad, costo e información que arroja,  es de uso rutinario en la consulta ginecológica. Es el examen indicado para el diagnóstico y seguimiento de quistes en los ovarios, miomas uterinos, valoración del espesor endometrial y detección temprana de cancer de útero y ovarios.
    2. En caso de sangrado genital (hemorragia uterina anormal), para determinar causas y orientar el manejo. 
    3. Estudio de infertilidad. Permite la evaluación de los órganos reproductivos en cuanto a su estructura y funcionamiento. Asimismo su uso es frecuente para seguir tratamientos y evaluar el embarazo en etapas tempranas. 
    4. La evaluación del dolor pélvico
    5. Sangrado durante el embarazo temprano (amenaza de aborto) en las primeras 12 semanas de gestación.
    6. Evaluación de un embarazo temprano para determinar con exactitud la presencia o de un embarazo, su viabilidad, número de embriones (gemelos) y tiempo de embarazo (edad gestacional). 
    7. Evaluación de la posición de la placenta dentro del útero como causa de sangrado durante el embarazo (placenta previa) o contraindicación para un nacimiento via vaginal. Permite ademas la evaluación de la normalidad de la inserción de la placenta al útero (acretismo placentario). 
    8. Evaluación de la longitud del cuello del útero (cervicometría)para pacientes con riesgo parto antes de tiempo (parto pretérmino). 
  • Evaluación de la calidad de la circulación placentaria desde el compartimento materno (Doppler de arterias uterinas). 

Sospecha de embarazo de localización fuera del útero (embarazo ectópico) para confirmación diagnóstica, y determinar manejo médico o quirúrgico.

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