La ecografía ginecológica transvaginal es el examen diagnóstico de elección para la valoración de la forma, el tamaño y la estructura del útero, los ovarios, las trompas, el cuello uterino y el área pélvica.
Ya que por la mayor proximidad a los órganos pelvicos y por la alta resolución con la que cuenta el transductor con el que se realiza el examen nos permite obtener imágenes de muy buena calidad y de alta confiabilidad.
La ecografía transvaginal también es utilizada en embarazos menores a 12 semanas para valorar su viabilidad, la localización del embarazo, en la valoración del cuello del útero, de la posición de la placenta y en la evaluación de la circulación materna. Su realización en el embarazo no genera ningún tipo de injuria ni para la paciente ni para su bebe.
Antes de la realización de la ecografía se le entregara a la paciente un consentimiento informado el cual debe leer y firmar. En el se le informa paso a paso en que consiste el examen y a través de su firma da el aval para su realización.
Este tipo de examen no requiere ningún tipo de preparación. Para la ecografía transvaginal se debe desocupar la vejiga y retirarse la ropa de la cintura para abajo incluyendo la ropa interior. Para su comodidad se le entregara una bata la cual deberá ser utilizada el tiempo que dure el examen.
El examen se realiza con la paciente en posición de examen ginecológico y colocando un transductor ecográfico dentro de la vagina (previa colocación de preservativo en el transductor). No se recomienda su realización en mujeres quienes no hayan iniciado actividad sexual. Es un examen completamente seguro e indoloro, tanto para pacientes embarazadas como no embarazadas que hoy en día hace parte de la rutina diagnóstica en medicina para la mujer. Su realización no implica aumento en el riesgo de sangrado o de infección.
Algunas pacientes pueden referir dolor al momento de la realización del examen. Esta molestia debe correlacionarse con los síntomas de la paciente y con los hallazgos de la ecografía ya que es de gran utilidad diagnostica.
Por otro parte, la ecografía ginecológica transabdominal, mas conocida como ecografía pelvica, es un examen que se hace a través del abdomen. Para su realización se requiere tener la vejiga llena, por lo que se recomienda tomar 1 – 2 litros de agua 1 -2 horas antes del examen. Si al momento de ser llamada al examen usted no cuenta con la vejiga lo suficientemente llena se le pedirá que ingiera mas bebidas y que camine un poco para lograr el nivel ideal de vejiga que permita la adecuada visualización de los órganos.
La vejiga llena nos permite la identificación y delimitación del útero y los anexos, ayudando a retirar parte del intestino del campo visual del examen. La ecografía pelvica es el método de elección en mujeres que no han iniciado actividad sexual y en mujeres mayores para quienes es dolorosa la valoración transvaginal. También puede realizarse como complemento a la ecografía transvaginal en pacientes con miomas uterinos de gran tamaño (que sobrepasen la pelvis y ocupen parte del abdomen).
La principal desventaja de la ecografía ginecológica transabdominal (pelvica) es que es una valoración limitada ya que el transductor utilizado a nivel abdominal tiene menor resolución que el utilizado para la ecografía transvaginal, estamos mas lejos del útero y los ovarios,y además la valoración de los ovarios puede ser un poco mas difícil por la presencia de las asas intestinales.
Las indicaciones más frecuentes de las ecografías ginecológicas son:
- Complemento al examen físico (tacto vaginal)
- Diagnóstico y seguimiento de quistes en los ovarios, miomas uterinos, valoración del espesor endometrial y detección temprana de cáncer de útero y ovarios
- Alteraciones del ciclo menstrual
- Sangrado genital (hemorragia uterina anormal)
- Estudio de infertilidad
- Dolor pelvico
- Incontinencia urinaria
- Seguimiento de dispositivos intrauterinos
- Anomalías congénitas del sistema reproductor
El momento ideal para su realización es al finalizar la menstruación. Si usted presenta un sangrado persistente anormal igual puede asistir a la ecografia, ya que esta no será una contraindicación para su realización.
En el caso de encontrar alguna masa en útero o en ovarios, la ecografía transvaginal se complementara con la realización de un Doppler, con el cual se estudia la vascularización de las masas ayudandonos a caracterizarlas, y esto nos dara una primera idea sobre la benignidad o malignidad de estas.
En los equipos de ultima generación contamos con otras herramientas al realizar la ecografía ginecológica, principalmente la ecografía transvaginal, y es la reconstrucción en 3D la cual es muy útil en pacientes con alteraciones en la forma del útero, con miomatosis uterina, con pólipos endometriales, y en la verificación de la posición de dispositivos intrauterinos.
Este tipo de ecografías suelen realizarse de manera anual como parte del control general de la mujer al asistir al ginecólogo. Sin embargo su medico tratante le puede indicar controles ecográficos en periodos mas cortos cuando se debe hacer algún tipo de seguimiento, por ejemplo a un quiste en ovarios o en casos de miomatosis uterina o posterior a un aborto.
Al realizarse una ecografia transvaginal o transabdominal (pelvica) con nosotros en OBGYN le será entregado un informe que contiene las medidas del útero, ovarios, cervix, grosor del endometrio, descripción detallada de los diferentes hallazgos anormales que se encuentren en la valoración así como su aproximación diagnostica. Además se incluyen imágenes de lo descrito anteriormente. Todo esto con el fin de brindar la mayor cantidad de información posible que sea de utilidad para su ginecólogo tratante.
