Cuando una mujer se encuentra en estado de embarazo, el cuerpo presenta cambios fisiológicos para adaptarse al nuevo ser que crece.

Dentro de los cambios, uno muy importante es en el sistema circulatorio por lo que es frecuente encontrar a lo largo del embarazo alteraciones en los niveles de Hemoglobina y Anemia.

Tu medico solicitara de manera regular (por lo general uno trimestral) análisis sanguíneos para poder determinar si existe riesgo o no de presentar esta alteración, y tomar conductas necesarias para su prevención o tratamiento. La anemia por bajas reservas de hierro es una de las alteraciones mas frecuentes que se presentan durante la gestación.

Si aun no estas embarazada, dentro de los estudios pre-concepcionales es ideal conocer si presentas anemia o no. En caso de presentarla unos meses de suplencia o cambios en la dieta pueden hacer que tu embarazo empiece con menos riesgos. La anemia aumenta el riesgo de diferentes complicaciones del embarazo tanto para ti como para tu bebe.

La anemia gestacional suele ser en su mayoría secundaria a deficiencia en los niveles de hierro, el cual es fundamental para la formación de la hemoglobina. Tener los niveles de hierro bajos durante la gestación es frecuente, en especial durante el tercer trimestre ya que los requerimiento maternos y fetales del mismo aumenta, siendo estos últimos meses los de mayor riesgo. Lo ideal es no llegar al momento del parto con anemia, tendrás una perdida sanguínea durante este y si presentas anemia aumentar el riesgo de complicaciones en este momento.

No todas las mujeres con anemia presentan síntomas, por esto es muy importante no perderse ninguno de los análisis sanguíneos que tu medico te ordenara. Los síntomas mas frecuentes son:

  • Debilidad
  • Fatiga
  • Disminución de apetito
  • Vértigo o mareos
  • Taquicardia
  • Dificultades para respirar con normalidad
  • Uñas quebradizas
  • Palidez en la piel, labios, uñas, las palmas de las manos y la parte inferior de los párpados