Tenemos diferentes fuentes de hierro disponibles en la dieta siendo mejor en aporte el origen animal que el vegetal.

De origen animal se encuentra principalmente en las carnes rojas, el pavo, conejo, algunos pescados y en el huevo. El hierro de origen vegetal lo puedes encontrar en verduras de hoja como la espinaca y acelgas, en las legumbres y frutos secos.

La vitamina C puede ayudarte con la absorción del hierro en las comidas. Una opción es incluir en tus platos ensaladas con verduras ricas en vitamina C como es el tomate crudo, el pimentón rojo crudo o el brócoli. Además, puedes terminar las comidas con frutas ricas en vitamina C como son la naranja, las mandarinas, fresas, kiwis entre otras. Ten en cuenta que los alimentos ricos en calcio (leche, yogures, queso) disminuyen la absorción del hierro, por esto es mejor tomarlos otros momentos como medias nueves u onces.

En la mayoría de los casos en los que se detecta anemia durante el embarazo, solo con cambios en los alimentos no es suficiente para conseguir los niveles de hierro necesarios. Por este motivo en muchas ocasiones tu medico te ordenara un suplemento rico en hierro para conseguirlo. En el mercado se cuenta con diferentes opciones y presentaciones para hacer su toma mas fácil para ti y con menos síntomas secundarios. Estos suplementos se deben mantener a lo largo del embarazo incluso en las primeras semanas postparto y así evitar complicaciones secundarias.